Sistema de administración: prevención en carreteras
14 enero, 2020El primer edificio de postensado en una zona sísmica
11 febrero, 2020La infraestructura resiliente es aquella que continúa funcionando efectivamente después de un desastre natural. Costa Rica es un país expuesto a una gran gama de amenazas naturales como lo son la actividad volcánica, terremotos, deslizamientos de tierra, inundaciones, sequías, tormentas tropicales y huracanes, que ponen en riesgo la vida humana, y se requiere de una infraestructura resiliente a estos eventos para mitigar su impacto social y económico. Es esencial que la infraestructura del país no sufra daños por un desastre natural para que no refuerce el impacto negativo del mismo, y que así permita o facilite los esfuerzos de rescate para las áreas afectadas.
Costa Rica ya cuenta con políticas nacionales que enfatizan el valor de la resiliencia de su infraestructura, lo que ha permitido que se incorporen medidas que la fomenten. Por ejemplo, las Municipalidades acuden al Fondo Nacional de Emergencias para desarrollar proyectos de infraestructura en su región, y así recuperarla y fortalecerla. Sin embargo, existen desafíos para fortalecer la gestión de la resiliencia de la infraestructura: falta un mayor detalle en las políticas, un sistema de priorización, y el sistema de acceso al Fondo Nacional de Emergencia puede mejorarse para que se garantice un uso más eficiente y eficaz del mismo. Recordemos que la infraestructura facilita el bienestar socioeconómico y el desarrollo sostenible y cuando se ve afectada, se ven afectados además de las carreteras, los servicios esenciales como el agua, la electricidad, telecomunicaciones, perjudicando así las economías locales.
Como ya indicamos los factores críticos que amenazan la infraestructura en Costa Rica son los sismos, terrmotos, actividad volcánica, tsunamis, deslizamientos, huracanes, inundaciones, tormentas tropicales, entre otros. Como ejemplo, algunos eventos grandes que han afectado a Costa Rica son el terremoto de Limón, el de Cinchona, y los huracánes Cesar, Otto, y Nate. Estos eventos dejaron pérdidas grandes tanto a familias como a sistemas de energía, agua, educación y por supuesto, la infraestructura vial.
Costa Rica ya cuenta con políticas nacionales que enfatizan el valor de la resiliencia de su infraestructura, lo que ha permitido que se incorporen medidas que la fomenten. Por ejemplo, las Municipalidades acuden al Fondo Nacional de Emergencias para desarrollar proyectos de infraestructura en su región, y así recuperarla y fortalecerla. Sin embargo, existen desafíos para fortalecer la gestión de la resiliencia de la infraestructura: falta un mayor detalle en las políticas, un sistema de priorización, y el sistema de acceso al Fondo Nacional de Emergencia puede mejorarse para que se garantice un uso más eficiente y eficaz del mismo. Recordemos que la infraestructura facilita el bienestar socioeconómico y el desarrollo sostenible y cuando se ve afectada, se ven afectados además de las carreteras, los servicios esenciales como el agua, la electricidad, telecomunicaciones, perjudicando así las economías locales.
Como ya indicamos los factores críticos que amenazan la infraestructura en Costa Rica son los sismos, terrmotos, actividad volcánica, tsunamis, deslizamientos, huracanes, inundaciones, tormentas tropicales, entre otros. Como ejemplo, algunos eventos grandes que han afectado a Costa Rica son el terremoto de Limón, el de Cinchona, y los huracánes Cesar, Otto, y Nate. Estos eventos dejaron pérdidas grandes tanto a familias como a sistemas de energía, agua, educación y por supuesto, la infraestructura vial.
Un país expuesto a tantos factores ambientales y geográficos debe de planificar con anticipación. Dado que generalmente, durante la época lluviosa (junio a noviembre) es cuando Costa Rica se ve más afectada, el mejor momento para realizar mantenimientos y trabajos en todas las áreas expuestas es durante el verano.
En Promallas nos preocupamos por la seguridad de los ciudadanos, y proveemos soluciones que aumentan la resilencia de la infraestructura del país. Con ese fin en mente, brindamos servicios integrales donde aportamos nuestro conocimiento técnico y de diseño, suministramos materiales y productos de excelente calidad, y damos un servicio de instalación con personal altamente calificado. Los cerramientos perimetrales que ofrecemos previenen robos y protegen sus bienes y a su familia. Los sistemas de control de erosión y estabilización de taludes previenen deslizamientos o desbordamientos de ríos que si no se colocan a tiempo pueden generar muchos daños a la población aledaña. Nuestro sistema de postensado es una tecnología que ha demostrado ser adecuada en zonas sísmicas, que cumple con todos los requerimientos del código sísmico y así previene de un desastre durante un terremoto o sismo.